Qualidade de Vida e Sono em Mulheres de Meia-idade e Idosas do Vale do Médio Araguaia, Amazônia legal

Qualidade de Vida e Sono em Mulheres de Meia-idade e Idosas do Vale do Médio Araguaia, Amazônia legal

Introducción. En este artículo, fueron evaluados el sueño y aspectos de la calidad de vida (QV) en mujeres del Vale del Araguaia. Objetivo. El objetivo del trabajo fue evaluar la QV y el sueño en mujeres de media-edad y ancianas. Materiales y métodos. Fueron evaluadas 50 mujeres, siendo 38 de media-edad (51,5 ± 5,56 años) y 12 ancianas (65,17 ± 5,22 años) habitantes de los municipios de Aragarças (GO), Barra do Garças (MT) y Pontal del Araguaia (MT). La QV fue mensurada por el cuestionario WHOQOL-bref que enfoca cuestiones como ener­gía para realizar las actividades cotidianas; satisfac­ción con desempeño físico para realizar actividades diarias; satisfacción con el sueño, salud, apariencia física y calidad de vida. Resultados. La frecuencia de mujeres que dormía hasta 5 horas/noche, o sea, bien menos que el recomendado fue del 20,83% y un 33,33% para las de media-edad y ancianas, respectivamente. Cuanto a la aceptación de la apa­riencia física, las mujeres ancianas estuvieron más satisfechas que las de media-edad, una vez que un 83,33% respondieron estar completamente sa­tisfechas, superando el grupo de media-edad (un 58,33%). Las ancianas presentaron menor satis­facción con su desempeño (un 75%) cuanto entre las mujeres media-edad (un 87,5%). La satisfac­ción con la propia salud fue menor en las ancianas (un 41,66%) comparadas a las de media-edad (un 70,83%). Cuanto a tener mucha energía para ha­ cer las actividades, las ancianas se mostraron más dispuestas (un 58,33%) que las de media-edad (un 37,5%). Conclusiones. Las mujeres ancianas pre­sentaron mayor disposición física para las activida­des cotidianas, mejor aceptación del propio cuerpo y mayor satisfacción con La QV en relación a las de media-edad. La satisfacción con la propia salud fue mayor entre las mujeres de media-edad. Un cuarto de las mujeres de media-edad y un tercio de las an­cianas dormían mucho menos que el recomendado.